En la actualidad grandes empresas internacionales llevan a cabo el diseño de experiencia del usuario con el fin de garantizar un servicio de calidad y un producto adecuado a las necesidades de sus clientes.
Esto no queda en manos únicamente de grandes internacionales. Muchas empresas en la hostelería lo aplican a través de la filosofía de poner al cliente en el centro de sus acciones, apoyándose en sistemas para restaurantes.
De esta forma, consiguen focalizarse en la satisfacción de las necesidades de su público objetivo, logrando llevar a cabo un «marketing más efectivo y veraz».